
Los drones autónomos son una de las tecnologías más apasionantes en la industria de los drones, y tienen tanto potencial, que pronto crearán una nueva generación de nuevos negocios.
Imagina que tienes un drone autónomo y le das una orden: cruza ese bosque a través de los árboles. Entonces el drone autónomo volará directo hacia los árboles, y gracias a sus sensores podrá entender su entorno y así esquivar cada tronco de cada árbol, hasta llegar al otro extremo del bosque.
Y sin chocar.
¿Qué es un drone autónomo?
Por cierto, un drone autónomo es un drone que tiene la capacidad de volar tomando sus propias decisiones de cómo desplazarse. Puede sonar simple, pero no lo es.
No tenemos que confundirlo con el modo de vuelo programado, que es cuando le entregamos una planificación de vuelo al drone, y luego el drone ejecuta la ruta de forma automática. Esto sucede por ejemplo cuando hacemos fotogrametría digital.
El modo de vuelo autónomo es diferente, y se trata de que el drone tiene la capacidad de comprender su entorno, para así desplazarse de forma eficiente para cumplir un objetivo.
Para lograr esto, un drone autónomo debe tener sensores para capturar datos de su entorno. También debe tener algoritmos de visión computacional para comprender lo que hay a su alrededor. Y finalmente debe existir un objetivo, que normalmente, lo entrega un humano.
Al menos por ahora. Ya veremos qué pasa el próximo año.
Los 4 elementos de un drone autónomo
Por lo tanto, cuando hablamos de un drone autónomo, hablamos de 4 elementos:
- sensores para capturar datos del entorno
- algoritmos de visión computacional para analizar esos datos en tiempo real
- algoritmos de inteligencia artificial para tomar decisiones
- un objetivo dado por un humano (al menos por ahora)
Con estos 4 elementos, ya tenemos un drone autónomo.
Veamos un ejemplo de ficción (al menos por ahora).
En el año 2012 se estrenó una película de ciencia ficción de Ridley Scott llamada Prometheus.
Hay una escena donde un grupo de humanos ingresa a un laberinto de cuevas. Ellos están por primera vez en ese lugar y como no conocen esas cuevas, el operador de drone abre su mochila y extrae unos drones autónomos.
Los drones despegan y automáticamente comienzan a explorar las cuevas, mientras van escaneando su entorno.
En esta escena, los drones van tomando sus propias decisiones por donde se van a desplazar, ya que comprenden su entorno y tiene claro su objetivo.
Mientras los drones van volando, van enviando los datos de la topografía de las cuevas hasta una central, donde hay humanos que están presenciando en una pantalla en 3D, cómo se está dibujando todo el laberinto de cuevas en tiempo real.
Esa es la magia de los drones autónomos.
¿Qué dice el mercado de los drones autónomos?
Solo para tener una idea del potencial de los nuevos negocios, el estudio de mercado publicado en FactMR, para el año 2033, el mercado de los drones autónomos tendrá un valor de $91 billones de dólares.
Eso es mucho dinero.
Si comienzas ahora un negocio de drones autónomos, para el año 2033 podrías estar en la playa disfrutando del sol y la arena, mientras un drone te trae una piña colada.
Las redes neuronales líquidas del MIT
Lo más probable, es que ya te hayas dado cuenta que hay una relación estrecha entre drones autónomos e inteligencia artificial.
Y como la inteligencia artificial está de moda, los drones autónomos pronto estarán de moda.
Aquí hay un ejemplo.
El pasado mes de abril, el Laboratorio de Informática e Inteligencia Artificial del MIT anunció que estaba trabajando en la creación de drones autónomos. Y para esto están usando redes neuronales líquidas.
Estas redes neuronales líquidas, son capaces de analizar rápidamente los píxeles que están viendo los sensores del drone, analizar lo que es relevante y descartar lo que no lo es.
Esto les permite adaptarse rápidamente a entornos desconocidos.
El futuro de los drones autónomos
El impacto en el futuro aún es difícil de imaginar. Va a impactar a industrias como la agricultura, la seguridad o la logística, entre muchas otras. Incluso podrán salvar vidas.
Imaginemos que un par de personas se han perdido en el bosque.
Entonces llega el grupo de búsqueda y rescate, y le dan la orden a sus drones autónomos que comiencen a buscar humanos en el bosque.
A los minutos llegarán los datos de las coordenadas de la ubicación de los humanos extraviados.
Estamos hablando de salvar vidas.
La invitación
Si quieres aprender más sobre cómo funcionan las redes neuronales líquidas para drones autónomos, te dejo este enlace del MIT: https://www.science.org/doi/10.1126/scirobotics.adc8892
Y si quieres conocer cómo se están usando los drones en la industria, te invito a escuchar el podcast de drones más famoso de habla hispana: https://dronity.com/podcast/