Publicado el 11 de noviembre de 2021
En la ciudad de Bogotá en Colombia, hay un cerro muy famoso llamado el Cerro de Monserrate.
Y en el año 2015 pasó algo muy malo.
El cerro fue devastado por incendios forestales.
En ese tiempo, había un español llamado Juan Carlos que estaba viviendo en Bogotá.
Se trataba de un consultor en marketing.
Este consultor ya estaba entusiasmado con la reforestación del planeta, y el incendio del cerro fue el impulso final para comenzar a cambiar las cosas.
Juan Carlos cree que si somos respetuosos del medio ambiente, podremos salvar al planeta.
Así que él es de los buenos.
Un día de vuelta de su trabajo pasó a comprar semillas de árboles y las guardó.
Luego volvió a España.
Las semillas que compró eran de un árbol llamado Emperatriz.
No se trata de cualquier árbol.
De hecho, le llaman «el árbol que puede salvar al planeta».
Es un árbol de origen chino, de la tierra del wantán y de la sopa de murciélago.
La importancia de este árbol es que puede reducir el CO2 10 veces más que cualquier otro árbol en el mundo.
Así que hablamos de un súper árbol, que además crece muy rápido y puede llegar a medir 27 metros de altura.
Sigamos.
En España, conoció a un monje que vivía en el Monasterio de la Oliva, quien era su vecino.
El monje vecino era el encargado de cuidar los huertos del monasterio.
Y lo que hicieron fue plantar las semillas compradas en Colombia, en un terreno del monasterio.
La buena noticia, es que los árboles comenzaron a crecer.
Así que ya era hora de comenzar a reforestar el planeta.
Juan Carlos fundó una empresa llamada CO2 Revolution la cual se dedica a realizar actividades de plantación de árboles.
Antes de reforestar realizan una evaluación del terreno en base a datos.
Y hay 2 cosas muy interesantes en su modelo de reforestación:
idearon una semilla inteligente que está pregerminada
y lanzan las semillas desde un drone
Esto último lo hace muy eficiente porque pueden:
reforestar grandes extensiones de terreno
reforestar lugares de difícil acceso
Y además bajan el costo de plantación por árbol.
Así que necesitamos más Juan Carlos en el mundo, más monjes, más semillas y más drones que escupan semillas.
Por cierto, si quieres evaluar un terreno para planificar una reforestación, ya sabes lo que tienes que hacer: un mapa digital.
Esto lo puedes aprender en la Membresía Crea y Escala