Publicado el 3 de enero de 2022
Hace 10 años yo estaba trabajando como ingeniero de desarrollo en una empresa de GPS.
El servicio de la empresa consistía en lo siguiente.
Se ponía un rastreador de GPS en camiones. Entonces, cada 1 minuto se enviaba la posición hasta una central.
De esta forma, se podía saber en todo momento, en qué lugar se encontraban los camiones que llevaban cargamentos de miles de dólares.
¿Por qué el cliente contrataba este servicio?
Por 2 razones:
- para mejorar la gestión de flotas
- y para disuadir robos de sus camiones y cargamentos
Un ejemplo: supongamos que los malos quieren robar un camión.
Se acercan y se dan cuenta que lleva un letrero gigante que dice “monitoreado por GPS”.
Entonces los malos piensan “mejor no robemos este camión, porque lo van a rastrear y nos van a atrapar; vayamos por otro camión”.
Listo, el camión se ha salvado. Hasta aquí todo bien.
(Salvo que los malos se irán a buscar a otro camión).
Resulta que comenzaron a usar una tecnología llamada “jamming de GPS”.
Consistía en un dispositivo que emite su propia señal, para provocar una interferencia en la señal GPS.
El resultado, es que el dispositivo de GPS del camión deja de funcionar correctamente mientras está encendido el “jammer”.
En otras palabras, no se sabe dónde está el camión.
De esta forma, los malos pueden secuestrar un camión y en la central no tendrán información de su ubicación.
¿Qué tiene que ver con drones?
Vamos a ello.
Pero con el pasar de los años, los malos se fueron sofisticando. Ahora son Malos 2.0.
Caso 1
Supongamos que estás volando un drone tranquilamente y estás usando el modo de vuelo asistido.
(Puedes aprender sobre modos de vuelo en el episodio 7 del podcast).
De pronto, aparece un malo. Está escondido detrás de un árbol, así que no lo ves.
Y no es cualquier malo, sino que es un malo sofisticado de alta tecnología, fanático de los malos de James Bond.
Y está probando su nuevo jammer de GPS ultrapotente que compró en algoexpress .com (con envío gratuito).
El malo apunta directamente a tu drone y este pierde señal GPS.
En otras palabras, no tendrás información de la ubicación del drone.
¿Y qué pasará con tu drone?
Podrían pasar muchas cosas.
Cosas que podrían pasar
Por ejemplo, seguirán funcionando los sensores de giroscopio, acelerómetro y compass.
(Puedes aprender sobre sensores del drone en el episodio 6 del podcast).
Entonces en tu software de manejo aparecerá una advertencia que el drone no tiene señal GPS.
Si pasa esto, tienes que traer tu drone de vuelta a casa lo antes posible.
¿Cuál es el problema?
Que el botón de “volver a casa” no funcionará. Porque ahora el drone no tiene señal GPS.
O sea, el drone no sabe dónde está su casa.
De hecho ni siquiera sabe dónde está ubicado.
Es como alguien que ha bebido muchas cervezas. Ya no sabe dónde está ubicado. Menos sabrá en qué dirección está su casa.
A un amigo le pasó.
Sigamos.
Si tienes el drone a la vista, te será más fácil. Has tenido suerte.
¿Pero qué pasa si el drone está a 1 kilómetro de distancia?
Ni siquiera lo ves, menos sabrás en qué dirección está apuntando.
Puedes creer que lo estás acercando, cuando en realidad lo estas alejando.
En este caso, solo te podrás guiar por lo que está viendo la cámara del drone.
Y también por el indicador de la distancia entre el drone y el lugar de despegue.
Será más difícil traerlo, pero al menos es algo.
Caso 2
Ahora, ¿Qué pasa si estás en un vuelo programado porque estás haciendo un mapa?
En un vuelo programado el drone se está guiando con la señal GPS.
Y si el malo 2.0 interfiere la señal GPS, cualquier cosa podría pasar.
Aquí tienes que reaccionar de la misma forma que en el caso anterior: pasas a modo manual o asistido, y lo traes a casa como puedas.
Caso 3
Pero hay un caso que es mucho más crítico.
¿Qué pasa si el drone está en modo automatizado o en modo autónomo?
O sea, el drone está en un modo de vuelo donde no hay humanos presentes.
En este caso, no habrá un humano que salve al drone.
Bueno, la solución te la contaré en el jueves, nos vemos.